Este verano, ¡el Tourmalet!
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Este verano, ¡el Tourmalet!
El próximo mes de agosto nos vamos de vacaciones al Pirineo francés, a Bagneres de Bigorre. Y como no estamos muy en forma, nos llevaremos un par de bicis eléctricas. Servirá para poner a prueba un par de bicis. Quiero llevar la Legend Roma, una bici plegable asequible, con batería de 10Ah y una autonomía que, en condiciones normales, puede superar fácilmente los 50 kilómetros. Y también la Lapierre Overvolt HT900, una mountain bike con el motor Bosch Performance y una batería que, en modo Eco, te garantiza más de 100 kilómetros sin necesidad de buscar un enchufe.
La Lapierre no debe tener dificultades para superar los 1.600 metros de desnivel del Tourmalet. Las dudas vienen por la pequeña y modesta Roma.
Hace unos días la puse a prueba en Girona. La cargué en la furgoneta hasta el pie de Els Àngels. Y mientras aparcaba en la pequeña explanada que hay pasada la variante de Sant Daniel, me preguntaba: ¿cuántas veces será capaz de subir el puerto de referencia de los ciclistas gerundenses la pequeña Legend Roma? ¿Dos? ¿Quizá tres?
Empecé a pedalear expectante, ni demasiado fuerte ni demasiado relajado. Al fin y al cabo, se trataba de ahorrar batería más que ir deprisa. Pero sin pasarse. Nada de lycras ni de subir resoplando. Entre otras cosas porque mi estado de forma no me lo permitiría, pero también porque iba sin agua ni bidones. A pelo, así es como subí. Vestido con shorts y con una camiseta de carrera atlética popular.
Pues bien, empecé la subida con 41,5 voltios en la batería. Después de la primera subida y bajada, de recorrer 22 kilómetros y superar una pendiente de 336 metros, el voltímetro de la bici aún marcaba 39,5 voltios. ¡Y vuelta a empezar que no ha sido nada!
Sin detenerme a descansar -no lo necesitaba- volví a subir y bajar a Els Àngels, hasta el mismo santuario, y de vuelta a la furgoneta el resultado todavía era más positivo. ¡La pantalla digital de la Roma aún marcaba 38,5 voltios! Según la aplicación Strava, había recorrido 43,9 kilómetros y había ascendido 672 metros. Y no había ido lento, precisamente. Por el camino había superado a todos los ciclistas con los que me había cruzado, a algunos de los cuales, por cierto, no les había hecho mucha gracia verse superados por un dominguero cabalgando una bici plegable. En la mejor subida, había hecho un tiempo de 27 minutos y 57 segundos, eso sí, muy lejos del mejor tiempo registrado en Strava, los 20m01s del integrante del equipo Cannondale-Garmin Tom Danielson. En la lista de mejores tiempos de esta fantástica aplicación para ciclistas, tenía la posición número 455 de 2771 registradas. Sí, ya lo sé. No se pueden comparar peras con manzanas. El mérito no era mío, por supuesto, sino de estos fantásticos motorcitos eléctricos que ahorran esfuerzos.
Pero el resultado de la prueba es plenamente satisfactorio. Calculo que después de subir dos veces a Els Àngels, aún quedaba batería para un par de ascensiones más. En conclusión, los diez amperios de la batería de la Roma deben ser suficientes para subir 1.300 de los 1.600 metros de desnivel positivo que tiene el Tourmalet, desde Campan hasta el Pic du Midi. Así que los 300 metros de diferencia entre lo que puede dar la batería y el punto más alto del mítico puerto... tendré que ponerla yo. Lo iremos contando.