¿Pesan demasiado las bicis eléctricas?
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¿Pesan demasiado las bicis eléctricas?
La guerra del peso aún no ha llegado a las ebikes. Las bicicletas eléctricas son pesadas, o al menos, menos ligeras de lo que podrían ser.
Las marcas actúan con prudencia. Los motores eléctricos llevan pocos años en el mercado y la práctica totalidad de fabricantes actúan con una precaución extrema. Muy pocos hasta ahora se han lanzado a fabricar cuadros de carbono o han tratado de someter sus modelos a una dieta de adelgazamiento.
Y esto es así por una primera razón evidente. El conjunto batería-motor pesa más de 6 kilos. Ningún otro componente de la bicicleta pesa tanto. Para situar las cosas, estos 6 kilos largos es casi el peso de algunas bicicletas completas de altísima gama. O para dar una explicación más comprensible: un conjunto Bosch o Yamaha es más de la mitad del peso de una mountain bike de 1.600 €.
Los ingenieros llegan a una conclusión evidente: ¿por qué esforzarse en hacer una bici más ligera (y mucho más cara) si no puedo tocar ni un tornillo del motor y la batería Bosch o Yamaha?
Una observación sobre el tema precio. Fijémonos en las bicis de montaña de la marca Canyon. La gama Grand Canyon está compuesta por cinco modelos, con un abanico de precios que van de los 1.599 a 2.799 euros. Sin entrar en el funcionamiento, los pesos van de los 10 kilos a 11,1. Es decir, que para aligerar 1.100 gramos debemos aligerar nuestra cartera en 1.300 euros. Estaremos de acuerdo en que a un euro el gramo, aliviar nuestra bicicleta sale un poco caro...
Tiene sentido hacerlo si somos unos grandes aficionados al mountain bike, si hacemos competición y, claro está, si nos lo podemos permitir. Nuestras piernas lo agradecerán.
Pero en una bicicleta eléctrica, ¿tiene mucho sentido quitarle 1,1 kilos? Pues relativamente. Mientras que un kilo supondrá un 10% del peso de una MTB convencional, en una ebike representará sólo un 5%. Se notará a la hora de manejar la bici, en las frenadas o en los saltos, pero resultará irrelevante en las subidas, que es cuando más en nota el peso de una bici. Para algo tenemos un motor de 250 vatios bajo el culo.
Hay otras razones por las que las bicis eléctricas son más pesadas de lo que podrían ser. Es un mercado nuevo, y las marcas aún están a la expectativa. A la espera de qué impacto tiene añadir más de seis kilos en una bici de montaña y de cómo afecta a la potencia extra al comportamiento del cuadro.
Y también están a la expectativa de cómo evolucionará el mercado. Y esto dependerá de qué uso tengan estas bicicletas.
En mountain bike, la evolución ya se empieza a ver. Los primeros modelos eran diseños muy tranquilos, pensados para ir a pasear por la montaña y dirigidos a un público poco exigente.
Desde hace dos años han irrumpido con fuerza modelos para ciclistas que buscan algo más. Ahora hay ebikes de all mountain, trail, enduro e incluso descenso, concebidos pensando en bikers jóvenes que quieren exprimir al máximo las posibilidades de sus monturas. Las suspensiones de largos recorridos, los discos grandes y las transmisiones de alta gama son cada vez más habituales. Bicicletas radicales para un uso extremo.
Así, han aparecido modelos de carbono como la exclusiva Haibike Full Carbon Ultimate (17,2 kg, 15.000 euros) o la Cube Elite Hybrid (17 kg, 6.800 euros).
Lapierre acaba de comercializar una gama de ebikes de carbono que no busca eliminar peso. La prioridad de los técnicos franceses ha sido sacar los 2,5 kilos de la batería del tubo diagonal y situarlos en la posición más baja y atrasada que fuera posible.
En los cuatro modelos que componen la gama de carbono (AM Carbon 700, 800, 900+ y 70TH), la batería situada justo encima del motor, y abrazada por el cuadro, que le hace de cuna. ¿Ventajas? Un centro de gravedad más bajo, una masa más centrada y una conducción más estable, manejable y divertida.
Al sacar la batería del tubo diagonal se minimiza uno de los inconvenientes de las ebikes, que es la tendencia de la bicicleta a caer lateralmente en giros a poca velocidad, al tiempo que se quita peso de la rueda delantera.
Lapierre asegura que recurrió al carbono para situar la batería allí donde querían, y no para quitar peso. Y lo cierto es que esta gama no es mucho más ligera que su homóloga de aluminio. (Sin embargo, hay muchos otros grandes ventajas de la gama Carbon de los que hablaremos otro día).
Sea como sea, en tema de peso todavía hay mucho camino a recorrer en ebikes de montaña. Y sin duda se recorrerá, tanto por parte de los fabricantes de bicicletas como de motores y baterías. Bosch, Yamaha y Brose tienen su parte de responsabilidad en ello.